Revista de prensa de Christophe Poteloin, www.pepitosandco.co
Chef Patricia Richer
& Claude Serra(istagram chefpatriciaricher
& claude_serra83)
Algunas veces en los encuentros todo parece
evidente. No intentamos desfilar ni jugar con su encanto. Se hacen en la
generosidad y la felicidad.
Compartir sus pasiones, transmitir sus
conocimientos y sus tradiciones: es maravilloso.
Le Revest les Eaux, es nuestro pueblo donde saboreamos momentos
generosos y auténticos durante todo el año. Aquí, no seguimos los corrientes de
la moda, vivimos de lo que es más presente y actual: Todo el arte de vivir ,
« Côté Sud » .Ese es el secreto de este pequeño rincón del paraíso.
Claude Serra tiene el alma de un fotógrafo,
contador y periodista a sus dedos. En sus artículos nos cuenta la naturaleza,
la gastronomía, los sorprendentes encuentros.
Los pequeños placeres de un chef y un
fotógrafo : saborear los aromas de nuestro patrimonio, viajar en este país
del olivo, el tomillo, de las uvas y la lavanda.
Un placer que compartimos?
Patricia: Un vaso de rosado
fresco « côte de Provence AOC », al atardecer.
Claude: en la terraza de uno café en el
corazón del pueblo, el lugar donde a donde todos los habitantes les gustan
encontrarse. Aquí los niños juegan libremente y sus risas cantan con las
cigarras.
Un placer de los ojos?
Patricia: Los campos
de lavanda, los mercados son un pequeño rincón de nuestro patrimonio único,
superlativamente mediterráneo.
Claude: Las colinas
del Var ofrecen vistas impresionantes. La bienvenida de los habitantes es
cálida. El Var es salvaje y acogedor. Por la mañana, la tormenta bajo un
violento golpe de viento pasa por el fin del mundo y dos horas después los
cálidos rayos del sol queman la piel. El Var está en mi piel.
¿Un placer egoísta?
Patricia: Mi pasión,
mi amor por la gastronomía Francesa creativa, moderna y los placeres del bien comer.
Claude: Pasar unas
horas observando la vida que desplaza, mi cámara en la mano, deténgase en
abejas que recogen néctar y polen de la flor de lavanda.
¿Un placer desconocido?
Patricia: Serenita ,
aprender a vivir el momento presente.
Claude: Meditación.
Mi vida es muy agitada y emocionante por ahora.
.
Un placer del gusto?
Patricia: Mis
macarrones de vainilla y miel de lavanda, mis pralinés al pimienta de
Espelette.
Claude: un guiso de
jabalí cocinado por el abuelo Robert o un estofado de pulpo hecho por el padre
de Marion.
Un placer anacrónico?
Patricia: Escrutar
el cielo en busca de una estrella fugaz.
Claude: Detrás mi
máscara, contar historias extravagantes y fantásticas de mi pueblo creando sorpresa.
Un placer que no cuesta nada?
Patricia: Cocinar
para mis amigos un menú gastronómico.
Claude:
Caminar por los senderos y poner un máscara y sumergir en el agua azul de
nuestras playas del Var.
¿Un placer prohibido?
Patricia:
Introducirse incognito en una cocina de un Chef estrellado.
Claude: Nadar en las
aguas verdes y turquesas del lago del Revest-les Eaux
Un placer carnal?
Patricia: Dejarse
capturar por el sol.
Claude: Bañarse y salir
del agua, el cuerpo goteando de felicidad,
dejarse capturar por los rayos del sol.
¿Un placer sobreestimado?
Patricia: Flor de aceite de oliva que pagamos
por su escasez.
Claude: Estacionar su caro en la playa para
sacar su paddle por un paseo en mar.
Un placer fuera de precio?
Patricia: El tiempo recobrado.
Claude: El tiempo que pasa, una juventud
despreocupada.
Un placer para venir?
Patricia: Mis vacaciones en mi pueblo y un
plato de pastas a la Trufa.
Claude: Deleitar un vaso de vino contemplando
una carne a la parilla con especias de romero, tomillo y laurel.
Una receta como homenaje a mi pueblo y mi
amigo Claude Serra.
Vacherin helado de miel de lavanda y merengue
Ingredientes (4 personas):
Merengue:
2 claras
65g gr de azúcar glaseado
65g de azúcar
Helado de lavanda:
4 yemas
25cl de leche entera
4 cucharadas de miel de lavanda
1 cuchara de lavanda fresca
2o cl de crema dulce
Preparación:
Precaliente el horno a 110 °C.
Separe las claras de las yemas. Bata las
yemas a velocidad alta hasta
blanquear. Poco a poco, agregue el azúcar.
Bata hasta formar una masa suave. Prepare una bandeja para horno y coloque un
papel encerado. Con una manga pastelera, forme pequeños merengues. Hornee
durante 1h30 .
Bata las yemas con la miel hasta que la
mezcla se blanquee. En una cacerola, hierva la leche con la lavanda. Lleve a ebullición.
Deje inficionar. Bata las yemas con la miel hasta que la mezcla se vuelve blanca.
Vierta la leche perfumada, filtre la preparación en un colador muy fino.
Vuelva a poner fuego lento hasta
conseguir una crema untuosa.
Retire la crema inglesa del fuego y deje
enfriar mezclando regularmente. Reserve por 30 mn
en la refrigeradora.
Bata la crema en chantillí. Luego
incorpore a la preparación. Transvase en una sorbetera.
Cuando el helado es
casi listo, incorpore los merengues desmenuzados.
Deje reposar 2 horas en la nevera hasta obtener la
consistencia deseada.
Sirve con un almíbar de arándanos.
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