La Chef Patricia Richer abre su puerta de su cocina
La chef francesa quien es parte de la orden de los Discípulos Escoffier, comparte los secretos de su gastronomía en su nuevo proyecto “Studio de Cocina”
Por: Arleth Badilla Morales
La pasión define su carrera como chef, es amable y habla muy bien español, pues considera que por respeto uno debe aprender lo mejor posible el idioma del lugar donde decidió vivir. Así es Patricia Richer, la propietaria de La Terrasse, un espacio que combina tradición, calidad e innovación en torno a la cocina francesa.
En su país la tradición embarga cada rincón y es por esto que la chef escogió una casa con más de 90 años de antigüedad ubicada en Barrio Otoya para darle vida a su idea de negocio.
En ese lugar se encuentra tanto el restaurante, como el Studio de cocina de Richer, quien utiliza ese espacio desde hace dos meses para compartir con sus clientes las técnicas y recetas de la cocina de Francia.
Durante tres horas y como parte de un curso privado los asistentes pueden compartir con la chef y adquirir los conocimientos necesarios para recrear los mejores platillos de la “french cuisine”.
El espacio cuenta con varios salones, en los que los participantes pueden cocinar, compartir y degustar los platillos que ellos mismos preparan si así lo desean, aunque también pueden solo disfrutar de la clase y llevarse los conocimientos a su casa, cada quien aprovecha la oportunidad acorde a sus expectativas.
“Me encanta la variedad de frutas y hierbas que hay en el país. Mis recetas están basadas en técnicas y propuestas de la cocina francesa, pero utilizando productos locales. Con frecuencia visito el Mercado Central para comprar ingredientes y desarrollar mis propias sales y salsas”, manifestó Richer.
Más que un restaurante
La Terrasse es más que un restaurante, es un acogedor rincón francés en el corazón de San José. En este lugar los clientes, que nunca superan las doce personas por velada, pueden degustar las más exquisitas propuestas de cocina francesa, inspiradas en la creatividad que los productos locales han provocado en Patricia.
Para la chef uno de los principales retos de la labor culinaria en Costa Rica es romper esquemas y lograr que los ticos prueben nuevos platillos, sabores y experiencias. Pues asegura que el costarricense rechaza lo diferente, tanto a la hora de consumir como de producir, algo que ella desea cambiar con los cursos que imparte.
Patricia forma parte de la orden de los Discípulos Escoffier, una hermandad fundada en 1954 que cuenta con miembros en todas partes del mundo. Actualmente Richer es la única representante de esta agrupación cocinando en América Latina.
Dicha asociación tiene como objetivo promover, compartir y continuar el trabajo de Auguste Escoffier, chef de renombre mundial. Manteniendo eso sí, las tradiciones de la cocina francesa y su evolución perpetúa.
Uno de los principales pilares de la orden de Escoffier es compartir y transmitir el conocimiento culinario y es por esto que Patricia además de abrir las puertas de su cocina, decidió escribir un libro donde plasma su versión de recetas francesas elaboradas con ingredientes y producto local.
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